Durante los años noventa se filtran muchas novedades en el mundo demasiado modificado del manga. Poco a poco se va introduciendo una nueva generación al margen de los esquemas clásicos de la producción, incluso de la que todavía hoy catalogamos como independiente o underground. Una de las figuras más importantes de esta generación es la dibujante Junko Mizuno, una joven de Tokio agasajada por un público fiel y por el interés de numerosos diseñadores y estilistas.
La rehabilitación de la imagen del manga en occidente, tras una década de desprecio absoluto, se ha realizado varias etapas. Mientras los grandes editores europeos y estadounidenses se esfuerzan por publicar al fin las mejores series de manga, algunos artistas mas personales, como Junko Mizuno, se imponen en el extranjero gracias a su originalidad, que va mucho mas allá de las características del maga. Mizuno, nacida en 1973, pasa su infancia y su adolescencia dibujando sin descanso a sus heroínas preferidas. <<Recuerdo muy bien mi habitación cuando tenias doce años. No era feliz así que me pasaba noches enteras dibujando compulsivamente a la heroína de la serie sailormoon.
Tras su tranquila apariencia se esconde una autora que sabe ser mordaz a la hora de tratar el tema del lugar que ocupa la mujer en la sociedad japonesa.
Un estilo único
En unos años la joven dibujante impone su particular universo. Su primera producción, Pure Trance, data de 1998 y combina los grandes rasgos del shojo manga y una imaginería que mira de soslayo al manga de terror, un género adulto que no suele combinarse con el universo rosa y dulzón del shojo.
Su universo gráfico se inspira en cuentos de terror gótico y en el pop art <<Cinderella Chan>> es su obra más famosa, sobre todo en Europa y en Estados Unidos.
Junko Mizuno es una mangaka moderna y vanguardista que ha vuelto a instaurar la primacía del color en el dibujo manga, una verdadera revolución en este mundo blanco y negro.
Influencias diversas
Cuando le preguntan cuales son sus influencias, a Junko Mizuno le gusta ser muy concreta: <<no me siento próxima a grafistas como Takashi Murakami, por ejemplo me parece que los japonés tienen a veces demasiada tendencia a producir cosas Kawaii de poca calidad y exportarlas al extranjero, donde no son tan entendidos en la materia. Los que me han despertado las ganas de hacer las cosas que hago en la actualidad son creadores como Betina Rheims, entre otros>>. Aunque se la suele incluir en la corriente mas tétrica del manga alternativo, tampoco resulta fácil reconocerse en los iconos de este estilo, como Trevor Brown, que maneja la perversidad con mucha menos sutileza que la joven mangaka. <<Es muy fácil dibujar sin recurrir a lo exótico. Odio esa palabra, y no me gustaría que mis lectores se interesaran por mi obra por razones de este tipo.>>
Del manga al diseño
Junko Mizuno se aleja sin embargo muy pronto del universo estricto de la edición japonesa de cómics.
El montaje de las viñetas de Junko Mizuno está muy inspirado en la dinámica del manga tradicional. La autora confiesa haber aprendido a dibujar realizando parodias de <<sailormoon>>.
El grafismo gótico de la autora seduce tanto a los niños como a los adultos. Mizuno no se ha convertido en una diseñadora muy reputada en los ámbitos de la moda y del arte contemporáneo.
Recientemente ha decorado totalmente un bar de moda de Tokio, ha estampado sus personajes en colecciones de ropa y ha lanzado nuevos productos a medio camino entre los juguetes y los peluches. Junko Mizuno se confirma como una de las representantes más dotadas de los que algunos han llamado <<la nueva manga>>.
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