Primero se oyeron voces de cancelación del proyecto, rumores cada vez más insistentes dado las pocas o nulas noticias sobre el proyecto. Más tarde se supo que seguía vivo y con nuevos guionistas. Ahora, la película live action de Akira, está más cerca que nunca, ya que parece ser que ya tenemos directores para la adaptación.

Los directores del live action, serán Albert y Allen Hughes, y están actualmente en negociaciones con Warner para hacerse cargo de la dirección del remake estadounidense de acción real del célebre anime. Los últimos rumores apuntaban a la posibilidad de realizar el film en dos partes debido a la complejidad de la obra original, la novela gráfica de 1988.

Ahora, pongámonos en antecedentes: ¿Quiénes son los hermanos Hughes?
Pues los responsables de aquella nefasta adaptación que fue el 'From Hell' de Alan Moore, con aspecto videoclipero, con una trama mal planteada y un Johnny Deep que se pasaba el film colocado de opio.

Su última película 'El libro de Eli', (con Denzel Washington y Gary Oldman en su plantel), aún no se ha presentado en España. La película trata sobre un héroe solitario que es el protector de un libro sagrado que contiene la clave para salvar a la humanidad. Algunas fuentes apuntan que la estética visual podría ser la de un western. No es el único film que tienen los hermanos en vista, ya que tambien se encargaran de la adaptación a la gran pantalla de la mítica serie Kung Fu y un film llamado The Ice Man.


Para los que aún no conozcan la obra de Katsuhiro Otomo:


Akira (アキラ, ''Akira'') es un manga en el que también se basa la película homónima de animación japonesa. Ambas obras tuvieron un reconocimiento instantáneo como clásicos dentro de sus respectivos géneros. El monumental manga, de más de dos mil páginas, fue escrito y dibujado por Katsuhiro Otomo entre 1982 y 1993 obteniendo un éxito significativo en Japón y en el resto del mundo. Premiada con el Premio Kōdansha al mejor manga en 1984 en la categoría general (一般部門).

Sinopsis: 1988: El mundo está al borde de la destrucción absoluta. La tecnología avanzada fue la causa de una terrible explosión que desencadenó una guerra nuclear y devastó las grandes ciudades del planeta. Treinta años después, sobre las ruinas de Tokio, se alza la megalópolis de Neo-Tokio, una ciudad opresiva e inhumana cargada de problemas como el desempleo, la violencia, la droga y el terrorismo. Las sectas religiosas y los grupos extremistas, aprovechándose de la insatisfacción de los ciudadanos, cultivan el mito de AKIRA, un "niño cobaya" depositario de la "energía absoluta" cuya resurrección significaría para Japón el amanecer de una nueva era.

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